Diseño

Para evocar los criterios de la estética Zen antes mencionados, un sugestivo modo de expresión se convirtió en el principal abordaje en el diseño de jardines.

Específicamente, el diseñador tiene que adherir al concepto de miegakure ya que los japoneses creen que enseñar él todo hace que el interés del espectador se pierda por completo. El diseñador tiene que motivar con su diseño que espectador logre empatía con el jardín y usar medios sugestivos para despertar la imaginación del espectador, haciendo posible la expansión del jardín, más allá de sus fronteras su físicas.

La casa de té o los cenadores en el jardín, están parcialmente escondidos detrás de árboles o vallas y accesorios de jardín bonitos como linternas de piedra colocadas junto a árboles y arbustos de modo a evitar una exposición total. El cuerpo principal de una roca está enterrado bien profundo en la tierra. El deseo humano de exponer cada pulgada de un objeto valioso es suprimido. Lo objetos coloridos son eliminados cuando se construyen los materiales. Colores naturales y discretos son muy apreciados. La simetría en formas o en la colocación de los objetos se evita siempre que posible. La forma y contorno de un lago es irregular. La agrupación de piedras y árboles es impar.

Un concepto importante en el jardín es «simplicidad» o kanso.

En este concepto, la belleza está lograda a través de omisión y eliminación. La simplicidad no tiene que ser confundida con sencillez que es, en muchos casos, monótona o una carencia de refinamiento. La simplicidad significa lograr el máximo efecto con los mínimos medios. Edificios, puentes, vallas, y pavimento, todos utilizan materiales naturales y son construidos de una manera refinada e imaginativa.

El concepto estético de naturalidad o shizen prohíbe el uso de diseños elaborados y exceso de refinamiento. El diseñador de jardín tiene que encubrir sus innovaciones creativas bajo el aspecto de la naturaleza.

Un examen detallado de muchos caminos de jardín y pavimentos revela los patrones más intrincados y creativos, pero pasan desapercibidos por la utilización de colores y texturas naturales y tenues.

Meticulosamente entrenados y podados, los pinos bonsái extra grandes (Niwaki) aparentan haberse desarrollado naturalmente en el jardín durante siglos …

Los fenómenos fisiológicos reales concibieron que la estética Zen de wabi, tabi, shibui, koko, yugen y seijaku sean el estado de las cosas vistas al ojo de una persona normal como furto de la intemperie o fuka, erosión o shinbaku, y desgaste o mematsu. Sin embargo, tales fenómenos naturales fueran considerados valores altamente estéticos debido a su impacto en la respuesta/emocional intelectual japonesa.

Por esta razón el elemento de «tiempo” se convierte en un ingrediente importante en el desarrollo del jardín.

El tiempo permite que las calidades Zen estén presentes. Koko indica que las cosas mejoran o maduran con el tiempo. El concepto Occidental de “un jardín instantáneo” es rechazado en Japón. Con el tiempo y el cuidado adecuados, la verdadera belleza del jardín bien diseñado se manifestará.

Los siete criterios de la estética Zen que fueran introducidos aqui, no son para serén vistos por separado, porque ellos co-existen unos con otros en todos los jardines japoneses influenciados por el Zen.

El análisis del jardín seco y el jardín de té revela que, a pesar de sus diferencias en estilo y diseño, ambos siguen los criterios mencionados. Lo mismo puede ser dicho para los otros campos del arte que ha sido influenciados por el Zen como la pintura, caligrafía, arreglo de flores (Ikebana), ceremonia de té, cerámica, y el teatro Noh.

Referencias:

http://thejapanesegarden.com/esthetics.htm

Sobre el autor:

Dr. Kawanal

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