Visita al Jardín Japonés de Montecarlo – Mónaco

Durante mis vacaciones en Italia, especialmente en Piamonte, aproveché la cercanía para visitar un jardín que ha sido la razón de mi pasión por los jardines japoneses durante más de 10 años. Es gracias a ese jardín que hoy escribo en esta web.

El Jardín Japonés de Montecarlo Monaco, fue en realidad mi primer Jardín Japonés en una visita express fruto de la casualidad y necesidad.

En 2010 realicé un crucero por el Mediterráneo junto a mi familia, que incluía a mis dos hijos, quienes en ese entonces tenían 2 años y 6 meses. Durante una visita guiada por Montecarlo, nos dieron tiempo libre para almorzar y demás actividades. Mi prioridad era encontrar un lugar cercano para calentar la comida del más grande.

Por azares del destino, terminamos sentados justo en la entrada del Jardín, en unos bancos adosados al muro del portal y, al terminar, decidimos entrar, ya que está abierto al publico.

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En aquel entonces, sin tener conocimiento sobre lo que representaba un Jardín Japonés, quedé completamente fascinada. Cuando decidí crear mi propio Jardín Japonés en Santiago, fue esa experiencia en Montecarlo la que verdaderamente me inspiró a materializar mi sueño.

Así que, tenía grandes expectativas al regresar a este jardín. A pesar de estar relativamente cerca, en realidad tuvimos que viajar 4 horas ida y vuelta desde Italia, donde continuaría disfrutando de mis vacaciones por algunos días más, por lo que decidi contactar el Jardín y gestionar que me recibiera y, si posible, me guiara, algún responsable por el Jardín.

Tras intentar sin éxito contactar al número proporcionado como el del Jardín, logré comunicarme con alguien de la oficina de turismo de Montecarlo. Después de un par de llamadas adicionales, me indicaron que podía visitar durante la hora del almuerzo, momento en el que los jardineros residentes realizarían el mantenimiento diario y que ya les habían avisado que yo iría a ver el jardín y hablar con ellos.

Así, tuve la oportunidad de hablar con el jardinero principal sobre la construcción y, en particular, sobre el mantenimiento del jardín. Me mencionó que solo cuentan con tres jardineros residentes y, en épocas que requieren más atención, contratan trabajadores adicionales. Sin embargo, la falta de formación especializada es un desafío constante. Siguen directrices establecidas por el maestro japonés que diseñó y construyó el jardín, y en los últimos años, también de su hijo, en cuanto a técnicas de mantenimiento y poda. Es realmente admirable el esmero con el que mantienen el jardín en óptimas condiciones.

Abajo, os dejo alguna de las fotos y la ficha del Jardín com más fotos y 1 video.